Se plantea construir un escenario más pequeño y llevar algunos actos del programa a los barrios.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está dispuesto a no cumplir con la costumbre de respetar los 40 días de Cuaresma que impone la tradición cristiana, con el fin de no obligar a celebrar los carnavales del próximo año a mediados del mes de enero. Según las fechas que impone la Iglesia católica, el Viernes santo se celebrará en 2008 el 21 de marzo, lo que sitúa el miércoles de ceniza el 6 de febrero y el martes de carnaval el 5 de febrero. Tales ajustes de fecha obligarían a iniciar las fiestas más importantes de la ciudad a mediados del mes de enero para cumplir con los más de 20 días que suelen durar estos actos. El concejal de Carnaval y Deportes, Roque Díaz, manifestó ayer que su intención era no adelantar las fiestas al mes de enero. "El Carnaval se ha celebrado siempre en febrero y no me parece nada bien que el martes de carnaval, uno de los últimos días de la fiestas, sea el 5 de ese mes" explicó el edil, "lo siento por la Iglesia, pero por respetar su calendario no vamos a desvirtuar la fiesta más importante de la ciudad, empezándola nada más acabar las navidades". En cuanto a otros aspectos del Carnaval, Díaz dijo que su concejalía se plantea varios cambios con respecto a los fastos que organizaba el gobierno del PP, como realizar un escenario más pequeño en Santa Catalina, sacar muchos de los actos del programa carnavalero a los barrios y convocar de nuevo un concurso para elegir el cartel de las fiestas, tal y cómo se hacía hace una década. Roque Díaz manifestó que su equipo de colaboradores está trabajando para encontrar a un nuevo escenógrafo, tras prescindir de Alberto Trujillo, y decidir el motivo de las fiestas de 2008. Según el edil, aún se está a tiempo de encontrar a un nuevo diseñador, encargas, realizar y montar el decorado, además de elegir un cartel para promocionar el Carnaval en otoño.
Fuente: "La Provincia" del 3 de julio de 2007.
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