20 febrero 2007

.:: Échense polvitos

El pasacalles de Carnaval Tradicional se afianza en el calendario de las fiestas::.

El carnaval más espontáneo abarrotó la tarde noche de ayer la calle mayor de Triana y sus aledaños. El carnaval del polvo y de La Palma que representa de manera única la llegada a la isla bonita de los indianos que arribaban con sus mejores galas, siempre de blanco y con la inseparable maleta del emigrante. Desde media tarde el parque de San Telmo comenzó a recibir alborozado a falsos indianos que se concentraban en la zona convenientemente armados con botes de polvo de talco para vivir al ritmo de la Banda de Agaete lo que se ha convertido en una auténtica, informal y multitudinaria manifestación de alegría.

Es difícil hablar del número de personas que ayer danzaron por Triana al son de la banda, pero una cosa está clara. Y es que cada año la afluencia es mayor, especialmente en las tres últimas ediciones del Carnaval ya que el programa oficial de las fiestas se concentra en Santa Catalina, por lo que el pasacalle de ayer supone una bocanada de aire fresco, de necesaria alternativa para los carnavaleros de la ciudad que echan en falta algún acto en Vegueta-Triana. Pamelas, sombreros, trajes largos, guantes y música, mucha música, fue lo que ayer se escenificó en los alrededores de Triana, una vestimenta tan bonita que algunos ya han querido bautizar el acto como el carnaval de los pijos. Nada más lejos de la realidad: este acto y este carnaval es de todos y todos tienen el derecho, y casi la obligación, de compartir estos días acera, asfalto cubatas y diversión.

"Los vecinos de Triana estamos asistiendo al nacimiento de un fenómeno de masas tal y como ocurrió con la fiesta de la víspera de Reyes, que empezó poco a poco y mire por dónde va ya. Con la fiesta de los indianos ocurrirá igual porque cada año viene más gente", decían ayer vecinos de Triana, que asistían como testigos al desarrollo del multitudinario pasacalle. A eso de las nueve de la noche los carnavaleros se pusieron en marcha orientados por la banda de Agaete y a partir de ese momento por Triana avanzaron danzando miles de personas que vistieron de blanco y charanga una de las calles más emblemáticas de nuestra ciudad. Este acto lo inició un grupo de palmeros que vivían en Gran Canaria. Empezaron tímidamente y con la intención de recordar a su isla, pero jamás pensaron en este éxito. El carnaval más tradicional, el indiano, se dejó llevar por Triana y fue un estruendo de música y polvo.

2 Comments:

Anónimo said...

la verdad q cada año está mejor, pero.....Pepa, pensará lo mismo que rompimos su cristal ??

Ruymán Rodríguez said...

Se dice que de un carnaval sale otro, y con cosas como ésta, los murgueros y los pregoneros del próximo año ya tienen sobre lo que ir escribiendo.

Saludos.